Hay cosas que están tan asumidas y enraizadas en nuestra vida cotidiana que se convierten en invisibles, transparentes; son como la puerta de casa que la abres y cierras todos los días pero no la ves. Una de estas cosas, al menos para mí, es el café. Pero de pronto lo redescubres y te das cuentas de que resulta imprescindible en tu vida y de la poco atención que le prestabas.

Y esto me ocurrió con el café. El martes pasado asistí a una rueda de prensa de Marcilla yPhilips y que me ha sorprendido notablemente. En primer lugar me sorprendió que me invitaran, como es evidente no hay móviles ni operadoras, pero a las chicas de Text100 no puedo decirles que no y allí me presenté. La segunda fue ver el poder de convocatoria del café, había mucha más gente de la que normalmente suelo ver en una rueda de prensa. La tercera, se trataba de una rueda de prensa estilo entrevista con presentadora que en esta ocasión era Raquel Sánchez-Silva , menudo despliegue de medios!.

Y a partir de entonces fui consciente del café en el día a día. Los que tomo en la oficina, la cantidad de updates en Twitter sobre el café, la gente toma cantidades industriales, las más de 150 millones de páginas en Internet que hablan de él o de la cantidad de anuncios de la cafetera de George Clooney.

Y a pesar de todo ello, resulta que España está a la cola de consumo de café con 3,6 kilos/año por persona frente a Finlandia con sus doce kilos por año; no dejo de sorprenderme.

Volviendo a Marcilla y Philips, presentaron la nueva cafetera Senseo que se lnazó en Holanda en el 2001 y tiene una fuerte presencia en toda Europa. La principal característica de Senseo es que es fácil de utilizar, en 30 segundos y con sólo apretar un botón tienes un café con su capita de crema incluida. También destaca por estar adaptada especialmente al gusto español que prefiere un café más fuerte que en otras regiones europeas. En cuanto al café de Marcilla, viene en bolsas monodosis de 7 gramos con filtro de papel y hay disponibles cinco variantes con un precio de 2,49 euros por cada paquete de 18 dosis. Por cierto, la cafetera tampoco es muy cara, tiene un precio de 89 euros.