Impacto de la victoria de Donald Trump en el sector tecnológico global
La reelección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos supone un terremoto para el sector tecnológico global, abriendo un periodo de incertidumbre y tensiones políticas con implicaciones profundas para la innovación, la regulación y las relaciones comerciales internacionales.
A medida que el nuevo mandato comience a perfilarse, los líderes del sector tecnológico se preparan para navegar un entorno donde las políticas promercado y el apoyo a sectores específicos como las criptomonedas y la inteligencia artificial se entrelazan con una postura ambigua hacia los gigantes tecnológicos de Silicon Valley y un endurecimiento en la rivalidad con China.
La influencia de Trump, que polariza tanto al público como a los actores industriales, promete introducir una serie de cambios que no solo afectarán a la estructura interna de empresas clave, sino que también repercutirán en el acceso global a la tecnología, en los costes de producción y en el equilibrio de fuerzas entre las potencias tecnológicas. Silicon Valley y el resto del ecosistema digital mundial se ven así empujados a un terreno inestable, donde los intereses políticos y económicos de la administración estadounidense condicionarán el ritmo y la dirección del progreso tecnológico.
Expansión de las criptomonedas con respaldo presidencial
La industria de las criptomonedas ha sido una de las más beneficiadas por la victoria de Trump. Durante su campaña, el expresidente mostró un apoyo notable a Bitcoin y otras criptomonedas, lo cual disparó el precio de Bitcoin hasta alcanzar un nuevo récord de 75,000 dólares tras el día de las elecciones. Asimismo, varias figuras del Partido Republicano que también respaldan al sector cripto obtuvieron escaños en el Congreso, creando un contexto favorable para impulsar regulaciones más permisivas.
Un cambio significativo esperado es la salida de Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), conocido por su postura estricta hacia el sector cripto. Trump ha sugerido que reemplazaría a Gensler, lo que abre la posibilidad de una regulación más flexible que permitiría a las criptomonedas y productos derivados, como los fondos cotizados (ETF), expandirse en el mercado financiero convencional. Esta posibilidad ha sido recibida con entusiasmo por los actores del sector, que consideran que una administración favorable permitiría una “bull run” o ciclo de crecimiento sostenido en los precios de las criptomonedas .
Silicon Valley frente a una nueva realidad regulatoria
Con la administración de Trump, también se anticipan cambios en la relación entre las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley y el gobierno. En particular, la FTC (Comisión Federal de Comercio), bajo la dirección de Lina Khan, ha mantenido una postura activa en la supervisión antimonopolio contra empresas como Amazon y Meta. Sin embargo, se prevé que Trump podría prescindir de Khan, lo que aliviaría a las grandes empresas tecnológicas de una supervisión estricta en temas de competencia y fusiones .
Un caso particular es el de Google, que podría seguir enfrentándose a un escrutinio elevado. La empresa ha sido objeto de críticas por parte de conservadores que consideran que su plataforma tiene un sesgo en contra de contenidos de derecha. La postura de Trump hacia Google indica que, a pesar de un posible alivio general en las regulaciones antimonopolio, esta empresa podría seguir bajo presión en los próximos años, en contraste con otros gigantes de la tecnología que se beneficiarían de una administración menos restrictiva.
Impulso a la inteligencia artificial bajo una administración favorable
La inteligencia artificial es otro sector que probablemente experimentará un crecimiento acelerado bajo el gobierno de Trump, quien ha expresado interés en fortalecer el liderazgo de Estados Unidos en IA. Se anticipa que la administración adopte un enfoque menos regulado en esta área, lo cual permitiría a empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon y Google avanzar en proyectos de IA sin restricciones adicionales. Aunque existen preocupaciones en cuanto a la seguridad y ética en el desarrollo de IA, el ambiente desregulado previsto podría favorecer un rápido avance en este campo .
El apoyo de Elon Musk a la campaña de Trump también será relevante en la política de IA. Musk, dueño de varias empresas tecnológicas, incluidas aquellas dedicadas a IA como xAI, ha respaldado a Trump y, a la vez, ha expresado preocupación por los riesgos de esta tecnología. Su influencia en la administración podría ayudar a establecer un equilibrio entre el desarrollo de IA y la mitigación de riesgos, aunque prevalece la expectativa de un enfoque de crecimiento acelerado.
Redes sociales y contenido político: una posible inclinación hacia la derecha
La reelección de Trump también podría modificar las dinámicas de las redes sociales en Estados Unidos. Durante su campaña, Trump recibió un fuerte apoyo de Elon Musk, quien transformó X (antes Twitter) en una plataforma de respaldo a la campaña y consolidó el sitio como un espacio favorable para contenidos de derecha. Con esta victoria, se espera que otras redes sociales adopten políticas similares para evitar enfrentamientos con el gobierno .
Es probable que las plataformas sociales, en lugar de actuar como árbitros neutrales de contenido, asuman una postura más complaciente con el gobierno. Esto podría suponer una moderación menos estricta de discursos alineados con la administración de Trump y una reducción de las restricciones sobre contenidos conservadores. En este sentido, empresas como Meta y Alphabet (propietaria de Google) podrían ajustar sus políticas para evitar conflictos y adaptarse al nuevo entorno.
Aumento de las tensiones comerciales con China y sus efectos
Un aspecto clave para el sector tecnológico global es el comercio entre Estados Unidos y China, que podría verse afectado por la política de Trump. Durante su primer mandato, Trump impulsó aranceles altos a productos chinos, y ahora ha propuesto la posibilidad de imponer aranceles de hasta el 60 %. Esta medida podría desencadenar una «guerra tecnológica» entre ambas potencias, afectando la cadena de suministro tecnológica mundial y provocando un encarecimiento de dispositivos y componentes que dependen de la producción en China .
Las empresas tecnológicas estadounidenses que dependen de componentes fabricados en China enfrentarían costes de producción más elevados, con posibles retrasos y reducciones de inventario en el mercado. Este tipo de tensiones podría también limitar el acceso a tecnologías en ambas naciones, afectando a consumidores y desarrolladores a nivel global.
TikTok: un respiro momentáneo
Finalmente, la relación de Trump con TikTok, la popular aplicación propiedad de ByteDance, ha sido ambivalente. En su mandato anterior, intentó prohibir la plataforma en Estados Unidos, pero durante la campaña reciente expresó disposición a permitir su operación en el país. Aunque esta tregua representa un alivio temporal para TikTok, la posibilidad de una nueva legislación restrictiva o un cambio de postura en el futuro permanece, lo que deja a la plataforma en una situación de incertidumbre .
Desafíos para la innovación y el futuro del sector tecnológico en EE. UU.
La reelección de Trump plantea un panorama mixto para la industria tecnológica global. Mientras que sectores como las criptomonedas, la inteligencia artificial y redes sociales con una inclinación conservadora podrían beneficiarse de un ambiente desregulado, el comercio internacional y la estabilidad de las cadenas de suministro se encuentran bajo presión debido a posibles tensiones comerciales con China.
Además, la postura de la administración hacia la regulación antimonopolio podría influir en la competitividad y desarrollo de nuevas tecnologías, con un sesgo favorable para algunas empresas pero con posibles obstáculos para otras.