En una carta abierta publicada recientemente en el Financial Times, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, han lanzado una propuesta para fortalecer la soberanía europea.

Esta iniciativa llega en un momento crucial, pues Europa se enfrenta a retos sin precedentes que amenazan su posición en el escenario global. Estoy de acuerdo con los puntos planteados por Macron y Scholz, aunque creo que esta propuesta llega tarde, sin entender completamente las razones de esta demora.

La Unión Europea (UE) se está quedando atrás en innovación tecnológica y depende excesivamente de terceros países. Un mercado único real es esencial para competir con garantías frente a Estados Unidos y China, y una estrategia de defensa que no dependa de Estados Unidos es fundamental para asegurar nuestra autonomía.

Una Unión Europea a la zaga

En los últimos años, hemos visto cómo Europa ha quedado rezagada en términos de innovación y desarrollo tecnológico. La pandemia, la guerra en Ucrania y los cambios geopolíticos han subrayado nuestra vulnerabilidad y la necesidad de una Europa más fuerte y autosuficiente.

La propuesta de Macron y Scholz para impulsar la competitividad de la UE en el próximo período es, sin duda, una respuesta necesaria a estos desafíos. Sin embargo, es preocupante que solo ahora se esté tomando en serio esta necesidad urgente.

¿Por qué Europa no consigue crear gigantes tecnológicos?

Un interrogante crucial que surge en este contexto es: ¿por qué Europa no ha conseguido crear gigantes tecnológicos al nivel de Estados Unidos y China? La respuesta no es sencilla y probablemente implique una combinación de factores. La fragmentación del mercado europeo, la falta de inversión en innovación, la burocracia excesiva y una cultura empresarial menos propensa al riesgo pueden ser algunos de los motivos. Resolver estos problemas es esencial para que Europa pueda desarrollar y retener a sus propias grandes empresas tecnológicas.

Innovación y mercado único: Claves para el futuro

Macron y Scholz destacan la importancia de la innovación, el mercado único y la inversión. Es imperativo que Europa se posicione como un líder industrial y tecnológico de clase mundial. Para lograrlo, debemos aprovechar las transiciones verde y digital, desarrollando mercados, industrias y empleos del futuro. Europa necesita más innovación y menos burocracia, así como un campo de juego equitativo para que todas las empresas puedan competir y prosperar.

El mercado único es una de nuestras mayores fortalezas competitivas. Sin embargo, para aprovechar plenamente sus beneficios, debemos modernizarlo, reduciendo la fragmentación y las barreras, promoviendo la conectividad y mejorando las habilidades y la movilidad. La iniciativa de la Comisión Europea para reducir las obligaciones de informes para las empresas en un 25% es un paso en la dirección correcta, pero debe ser implementada con legislación específica.

Soberanía tecnológica y energética

La propuesta también subraya la necesidad de fortalecer las capacidades tecnológicas de la UE, promoviendo la investigación y la innovación en tecnologías clave como la inteligencia artificial, las biotecnologías y las tecnologías de cero emisiones netas. Con una política industrial ambiciosa, debemos potenciar el desarrollo y el despliegue de tecnologías clave, como la inteligencia artificial, las tecnologías cuánticas, el espacio, el 5G/6G, las biotecnologías, las tecnologías de cero emisiones netas, la movilidad y los productos químicos. Esto es crucial para reducir nuestras dependencias críticas y asegurar nuestra soberanía.

En el ámbito energético, la propuesta de Macron y Scholz de descarbonizar completamente nuestros sistemas energéticos y lograr un mercado totalmente integrado e interconectado es esencial. Respetar las opciones nacionales en cuanto al mix energético, mientras se incrementa la resiliencia y la seguridad del suministro, es la forma europea de avanzar hacia una mayor soberanía.

Inversión y mercado financiero

Para alcanzar nuestras ambiciones, es crucial desbloquear el potencial de nuestros mercados de capitales. Demasiadas empresas europeas buscan financiación al otro lado del Atlántico, y demasiados ahorros europeos se invierten fuera del continente.

Necesitamos un mercado financiero europeo verdaderamente integrado, con la unión bancaria y de mercados de capitales en su núcleo. Esto incluye relanzar el mercado de titulización europeo, mejorar la supervisión de los mercados de capitales y armonizar aspectos relevantes de los marcos de insolvencia corporativa y de la legislación tributaria.

Un llamado a toda Europa

Es fundamental invitar a todos los países europeos a que respalden esta posición. Para una Europa fuerte y unida, no basta con que Francia y Alemania sean las locomotoras del continente. La participación activa y el compromiso de todos los estados miembros son esenciales para garantizar que Europa pueda enfrentar los desafíos del futuro con una voz unida y poderosa.

La propuesta de Macron y Scholz es un llamado a la acción que no podemos ignorar. Europa debe actuar ahora para fortalecer su soberanía y asegurar su futuro común. Un mercado único real, menos burocracia, más inversión en innovación y una estrategia energética independiente son esenciales para que Europa pueda competir en el escenario global. Aunque esta propuesta llega tarde, es un paso crucial hacia una Europa más fuerte y unida. Es hora de que todos los países europeos se unan para hacer frente a los desafíos del siglo XXI con determinación y visión.