En un artículo reciente en Telecoms.com, Armita Satari examina cómo la administración de Donald Trump inició una serie de sanciones contra China por motivos de seguridad nacional, especialmente en el ámbito del ciberespionaje. Estas medidas incluyeron la exclusión de proveedores chinos como Huawei y ZTE de las redes 5G y una campaña para que sus aliados siguieran el mismo camino.

A pesar del cambio de administración en la Casa Blanca, las tensiones no se aliviaron. En cambio, se impusieron más restricciones comerciales sobre el acceso de las empresas chinas a semiconductores, los chips de computadora esenciales para nuestros dispositivos inteligentes. Además, varios intentos de restringir la plataforma de redes sociales TikTok culminaron en una orden ejecutiva para su venta.

Restricciones en Semiconductores y Reacciones Chinas

En mayo de 2020, Estados Unidos introdujo una política que prohibía a cualquier empresa en el mundo que trabajara con tecnología estadounidense diseñar o producir chips para Huawei, lo que tuvo un impacto significativo en la industria. Por ejemplo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de semiconductores del mundo, tuvo que dejar de aceptar nuevos pedidos de Huawei, su segundo mayor cliente.

Estas acciones desencadenaron una serie de represalias entre las dos naciones. Estados Unidos continuó presionando a otras naciones para que se unieran a su postura anti-China. En abril, presionó a Corea del Sur para que no aumentara sus suministros de chips de memoria a China, en caso de que esta última tomara medidas contra la empresa estadounidense Micron.

La Prohibición de TikTok y su Impacto

En marzo de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley, a menudo denominada anti-TikTok o la prohibición de TikTok, que se convirtió en una orden ejecutiva firmada en abril de 2024. La ley obliga a la empresa china ByteDance a desinvertir sus operaciones en Estados Unidos o enfrentarse a una prohibición en el país.

Esta medida ha sido vista como un movimiento extraordinario por los comentaristas, ya que ambos partidos en Estados Unidos se unieron contra una sola empresa, un hecho sin precedentes. Sin embargo, la ley ha sido considerada inconstitucional por los usuarios de TikTok y la propia empresa, que argumentan que la prohibición infringe la libertad de expresión.

El CEO de TikTok, Shou Chew, calificó la ley como inconstitucional y prometió luchar contra ella en los tribunales. TikTok ha tomado varias medidas para proteger los datos de los usuarios, como almacenar todos los datos de los usuarios estadounidenses en la infraestructura de nube de Oracle y gestionar el acceso a estos datos exclusivamente a través de su equipo de seguridad de datos en Estados Unidos.

Implicaciones Globales y Reacciones Internacionales

El conflicto tecnológico entre Estados Unidos y China ha tenido repercusiones a nivel global. Países como Nepal y Malasia se han visto atrapados en el medio de esta disputa, enfrentando presiones de Estados Unidos para no utilizar tecnología china en sus redes 5G. Malasia, sin embargo, firmó un acuerdo de investigación y desarrollo con ZTE en junio de 2023, mostrando resistencia a las presiones estadounidenses.

En conclusión, la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China no solo afecta a las empresas tecnológicas de ambos países, sino que también tiene amplias implicaciones para el comercio global, la innovación y los valores democráticos. La creciente competencia en el sector de la tecnología y la lucha por la supremacía en inteligencia artificial y semiconductores continúan moldeando las relaciones internacionales y las estrategias comerciales de las naciones involucradas.